
Tras 44 años de emisión ininterrumpida, la cadena MTV anunció que cerrará todos sus canales musicales el 31 de diciembre de 2025. Los icónicos MTV Music, MTV 80s, MTV 90s, Club MTV y MTV Live primero se apagarán en Irlanda y Reino Unido, antes de hacerlo en Francia, Alemania, Austria, Polonia, Hungría, Australia y Brasil.
La decisión se produce en medio de las agresivas medidas de reducción de costes de Paramount Global, que este año se fusiona con Skydance Media. Más allá de las realidades financieras, la decisión también refleja el cambio radical que se ha producido en los hábitos televisivos y mediáticos desde hace muchos años, con la migración de los aficionados a la música hacia las opciones digitales.

Adiós MTV Music
El cierre pondrá fin a un legado que comenzó en Estados Unidos en 1981. De forma bastante profética, el primer videoclip emitido en MTV fue Video Killed The Radio Star de The Buggles. A partir de ahí, se sucedieron momentos icónicos de la cultura pop: el estreno del video Thriller de Michael Jackson en diciembre de 1983; David Bowie abogando por los artistas negros en MTV News; Nirvana introduciendo el grunge con el videoclip de ‘Smells Like Teen Spirit’; o la debacle de Courtney Love contra Madonna…
Tras los primeros años, la MTV empezó a emitirse en Europa en 1987. Programas como MTV Unplugged se convirtieron en instituciones, y los canales, en su apogeo, transformaron los videoclips en ofertas artísticas que lanzaron carreras y permitieron que las tendencias traspasaran fronteras, redefiniendo la cultura juvenil.
¿Qué pasará con MTV?
El canal principal de MTV continuará, pero hará una transición a los reality shows, abandonando definitivamente su concepto original de música 24/7. Además, la marca seguirá a través de plataformas digitales y eventos emblemáticos como los VMA y los EMA. Sin embargo, el último día de 2025, la televisión musical, tal y como la han conocido varias generaciones, dejará de existir.

El ocaso de MTV es también el reflejo de cómo cambió el negocio de la música.
MTV, la marca que revolucionó la forma en que el mundo consumía música y cultura juvenil, anunció el cierre de cinco de sus canales musicales en Reino Unido —MTV Music, MTV 80s, MTV 90s, Club MTV y MTV Live— a partir del 31 de diciembre de 2025. Aunque la señal insignia MTV HD seguirá disponible, hoy en día su parrilla está dominada por reality shows y contenidos alejados de la música, como Teen Mom o Geordie Shore.
La decisión refleja un cambio de modelo que lleva más de una década gestándose: la música ha dejado de ser el corazón de MTV para convertirse en un apéndice relegado a plataformas digitales y nostálgicas menciones. Desde 2011, el canal abandonó los videoclips en su programación principal para enfocarse en entretenimiento de no ficción, un movimiento que buscaba retener a su audiencia en un ecosistema donde YouTube y más tarde TikTok ya marcaban la pauta.
De ícono cultural a víctima de la disrupción digital
El cierre en Reino Unido no es un caso aislado. Según medios locales, Paramount Skydance —propietaria de MTV, CBS y otras marcas tras la fusión de 8 mil 400 millones de dólares completada en julio— contempla clausuras similares en Australia, Polonia, Francia y Brasil, como parte de un recorte global que busca ahorrar hasta 500 millones de dólares. La pregunta ahora es si Estados Unidos, el país donde MTV nació en 1981, será el siguiente paso.
El impacto cultural de MTV es difícil de exagerar. Su debut con Video Killed the Radio Star marcó el inicio de la televisión musical como fenómeno masivo, y momentos como el estreno de Thriller de Michael Jackson en 1983 o los Live Aid de 1985 consolidaron su estatus como referente global. Durante los años 90, la cadena fue semillero de tendencias juveniles y motor de la cultura pop. Simone Angel, ex VJ de MTV Europa, lo resumió con nostalgia: “Éramos la precursora de internet. Mostramos a millones de jóvenes tras el Telón de Acero cómo era la vida en Occidente”.
Una industria que migra al streaming
El ocaso de MTV es también el reflejo de cómo cambió el negocio de la música. Hoy, el consumo está dominado por plataformas digitales: de acuerdo con la IFPI (International Federation of the Phonographic Industry), el 67 por ciento de los ingresos globales de la industria proviene del streaming, con Spotify, Apple Music y YouTube Music liderando el mercado.
La televisión lineal, en cambio, ha perdido relevancia en las generaciones más jóvenes: Nielsen reporta que el 84 por ciento de los consumidores de entre 18 y 34 años descubren nueva música en plataformas digitales, frente a solo un 3 por ciento que lo hace en canales de TV. Incluso en mercados clave, el rating de MTV cayó más de 70 por ciento entre 2005 y 2020.
El giro de Paramount Skydance no es únicamente un ajuste financiero: es una redefinición de su portafolio. Tras el cierre de Paramount Television Studios en agosto —responsable de éxitos como Jack Ryan—, los movimientos en MTV parecen encajar en una estrategia de priorizar franquicias rentables sobre marcas con un peso cultural pero poco retorno económico.
El riesgo, advierten analistas, es el desgaste de una marca que aún posee valor simbólico. MTV sigue siendo reconocida a nivel global —un estudio de Kantar en 2024 la colocó en el top 50 de marcas culturales más influyentes—, pero su desconexión con la música amenaza con convertirla en un vestigio de otra época.

El mercado estadounidense es el más sensible. Aunque el canal principal de MTV ya no programa videoclips, conserva eventos como los MTV Video Music Awards, que aún generan conversación digital, pero con ratings en declive. La edición 2024 registró apenas 1.6 millones de televidentes en vivo, muy lejos de los más de 11 millones que alcanzaba en su apogeo a inicios de los 2000.
Para los expertos, el escenario es claro: si la tendencia continúa, MTV podría mantener una presencia mínima en EE. UU., apoyada en sus reality shows y premios, pero su faceta como referente musical podría extinguirse definitivamente. En palabras de Simone Angel: “Hay que adaptarse a los nuevos tiempos. A día de hoy, es una de las marcas más reconocidas del mundo. ¿Por qué tirarla a la basura?”
La respuesta parece estar menos en la música y más en cómo Paramount decida reinventar un ícono que marcó a generaciones, pero que hoy lucha por no convertirse en una pieza de museo.
